SC.
DE CNAEO PISONE PATRE Senado Consulto sobre Cn. Pisón Padre ( 10 de diciembre del 20 d. C. ) |
( A. M. Canto, Hispania Epigraphica, 6, 1996, n. 881, pp. 303-325 ). |
Tema y destinatario. [Lín. 0] |
Senadoconsulto
sobre Cneo Pisón padre, notificado al procónsul (de la Hispania
Ulterior Bética) Numerio Vibio Sereno. |
A. IntroducciÓn. [Lín. 1-4] |
(Fue
redactado) el 10 de diciembre (del año 20 d.C.) en el Palatino,
en el pórtico junto al templo de Apolo. Formaron la comisión redactora
(los cinco senadores siguientes) : Marco Valerio Mesalino -hijo
de Marco, de la tribu Lemonia-, Cayo Ateyo Capitón -hijo de Lucio, de
la Aniense- Sexto Pompeyo -hijo de Sexto, de la Arnense-, Marco Pompeyo
Prisco -hijo de Marco, de la Teretina- y Cayo Arreno Galo -hijo de Cayo,
de la Galeria-, y los (dos) cuestores (de los cónsules)
Lucio Nonio Asprenate -hijo de Lucio, de la Pomptina- y Marco Vinucio
-hijo de Publio, de la Poblilia. |
B. MociÓn (relatio) del Emperador. [Lín. 4-11] |
Debido
a que, en el ejercicio de su vigésimosegunda potestad tribunicia, Tiberio
César Augusto, hijo del divino Augusto -pontífice máximo, tres veces
cónsul y designado para el cuarto consulado-, remitió al Senado la instrucción
del sumario (informando) |
(1) cómo
había sido vista la causa contra Cneo Pisón padre y si se decidiría
que éste se había dado la muerte con justicia ; y |
(2) cómo
había sido vista la causa de Marco Pisón ; y como a esta (primera)
moción (Tiberio) hubiera añadido : |
(3) que
este estamento tuviera en cuenta su intercesión en favor del joven
(hijo de) Pisón, |
(4) cómo
había sido vista la causa de (la esposa, Munacia) Plancina
(en favor de cuya persona ya había expuesto previamente lo que solicitaba
y por qué motivos), y (finalmente) |
(5) que
el Senado juzgara acerca de Viselio Caro y Sempronio Baso, colaboradores
de Pisón, acerca de tales asuntos (los senadores) adoptaron
los siguientes acuerdos : |
C. Senatusconsulta contestando
a las diferentes quaestiones [Lín. 12-22 : Preámbulo gratulatorio] |
-
QUE el Senado y el Pueblo de Roma agradecieran en primer lugar a
los Dioses Inmortales porque no consintieron, por los planes criminales
de Cneo Pisón padre, turbar la paz de la situación política actual (por
la razón de que no se puede aspirar a una mejor, tal como sucede que
la disfrutamos gracias a nuestro emperador) ; y en segundo lugar
a su príncipe, Tiberio César Augusto, porque proveyó al Senado de todo
lo necesario para averiguar la verdad ; y cuya imparcialidad y
disposición tolerante a justo título admiran al Senado ; ya que,
por muy evidentes que fueran los crímenes de Cneo Pisón padre (hasta
el punto de que por su propia mano se infringió la pena máxima), no
por eso evitó (Tiberio) el enjuiciarlo, ni dejó de exhortar
a sus hijos (incluso al que, no siendo todavía miembro del Senado, quiso
que fuera introducido ante él), citándolos para que defendieran la causa
de su padre y para que ambos expusieran todo cuanto quisieran en defensa
de su padre, de su madre y de Marco Pisón. |
[Lín. 23-70 : Exposición de motivos y cargos probados contra Pisón] |
Así
pues, como por varios días se desarrollara el proceso, tanto por los
acusadores de Cneo Pisón padre como por el propio acusado, y se leyeran
públicamente las cartas y las copias de los memoriales que Germánico
César había escrito a Cneo Pisón, y declararan (por ambas partes)
los testigos de cualquier condición (los senadores) juzgaron
que la singular moderación y tolerancia del César Germánico habían sido
por completo vencidas por la salvaje conducta de Cneo Pisón padre. Y
que por ello mismo Germánico César, ya moribundo -él mismo testificó
que Cneo Pisón padre era el causante de su muerte-, le había negado
su amistad con muy buenos motivos (los que siguen) : |
- Pisón
debía haber tenido presente que él había sido nombrado en calidad de
agregado a Germánico César, quien había sido enviado, por nuestro emperador
y con la autoridad del Senado, para poner en orden la situación política
de los asuntos de ultramar, que requerían la presencia o del propio
Tiberio César o de uno u otro de sus hijos. |
- Despreciando
el honor de la casa imperial y las leyes vigentes, puesto que él estaba
adscrito a un procónsul, y especialmente a este procónsul (ya que el
pueblo había aprobado una ley para él, de forma que en cualquier provincia
en la que Germánico César se presentase tuviese un poder mayor que el
que tuviera el procónsul que la gobernara, de tal modo que en cualquier
circunstancia sólo la autoridad de Tiberio fuera superior a la suya),
(Pisón) se comportó como si le correspondieran todo el derecho y
todo el poder, en tal manera que cuando estuvo en la provincia de Siria
promovió en todo cuanto le fue posible la guerra con Armenia y con Partia. |
- En
efecto, a pesar de las órdenes del emperador y de las frecuentes cartas
que Germánico le mandaba cuando estaba ausente, se negó a alejar más
a Vonones -que era un peligro para el rey de los Partos- para que no
pudiera escapar de su custodia, lo que en efecto hizo ; y consintió
que unos cuantos malvados y atrevidos de entre los Armenios pactaran
con Vonones para que por medio de ellos se provocara una revolución
en Armenia y que Vonones (la) ocupara, una vez muerto o puesto
en fuga el rey que Germánico había dado a aquel pueblo según la voluntad
de su padre y del Senado. Y esto lo había hecho Pisón sobornado por
los grandes regalos de Vonones. |
- Que
además, sepultados tiempo ha todos los horrores de la guerra civil,
gracias al sobrenatural poder del divino Augusto y a las cualidades
de Tiberio César Augusto, (Pisón) había intentado provocar
una guerra civil al regresar, una vez muerto Germánico César, a la provincia
de Siria, la cual había abandonado en vida de aquél dejando la peor
opinión y el peor ejemplo. Por cuya causa se vieron obligados los soldados
romanos a chocar entre ellos y además, como es sabido, con una dureza
sin igual. |
- Éste
(Pisón), sin abrirles juicio y sin escuchar la opinión de su Consejo,
castigó a muchos (soldados) a la pena capital ; y no sólo hizo
crucificar a extranjeros, sino incluso a un centurión, ciudadano romano. |
- Éste
(Pisón) corrompió la disciplina militar establecida por el divino
Augusto y mantenida por Tiberio César Augusto, pues no se contentó con
disculpar a los soldados por haber obedecido a quienes les mandaban
-según nuestra viejísima costumbre-, sino que a su nombre les dio recompensas
de la caja imperial. Hecho lo cual se regocijó llamando a unos soldados
«pisonianos» y a los otros «cesarianos», y gratificando a aquéllos que
le prestaban obediencia tras llamarse con tal nombre. |
- Éste
(Pisón), después de la muerte de Germánico César (cuyo asesinato
no sólo fue llorado por el pueblo Romano, sino también por las naciones
extranjeras), se atrevió a enviar al benignísimo y óptimo padre de aquél
un memorial acusador, olvidado no sólo del respeto y el afecto que le
debía a un hijo del emperador, sino hasta de la más elemental humanidad,
que impide prolongar el odio más allá de la muerte. |
- Y
por las siguientes pruebas se convenció el Senado de que (Pisón)
se había alegrado con su muerte : Porque hizo sacrificios impíos,
porque engalanó los barcos en los que viajaba, (y) porque reabrió
los templos de los Dioses Inmortales, cuyo cierre había sido decidido
por la devoción unánime de todo el Imperio Romano. Fue otra prueba de
la misma (alegre) disposición de ánimo el que diera una propina
al que le trajo la noticia de la muerte de Germánico César. Se probó
además, y ampliamente, que Pisón había celebrado banquetes en aquellos
mismos días en los que se le había notificado el fallecimiento de Germánico
César. También consideró el Senado que incluso el numen del divino Augusto
había sido profanado por él, al rebajar toda la consideración a la que
tenían derecho tanto su memoria como las estatuas que, antes de que
fuera divinizado, le habían sido dedicadas. |
[Lín. 71-100 : Primer senadoconsulto y castigos a Pisón padre] |
Por
todo lo dicho, el Senado acordó considerar que (Pisón no sólo) no había
hecho frente a la pena que merecía, sino que se había sustraído a otra
mayor, la cual presentía que ya le amenazaba a causa del sentido del
deber y la severidad de los jueces. Y por ello (decidieron) añadir,
a los castigos que él ya había exigido de sí mismo, |
- QUE
no sería observado el luto por su muerte que, de no haberse hecho este
senadoconsulto, se hubiera llevado a cabo por las mujeres (de su familia),
según es la ancestral costumbre, |
- QUE
las estatuas y los retratos de Cneo Pisón padre fueran retirados de
cualquier lugar en que estuvieran expuestos, |
- QUE
obrarán recta y consecuentemente quienes en el futuro, si pertenecieran
a la familia Calpurnia o estuvieran relacionados con ella por consanguineidad
o por matrimonio, se esfuercen en que, cuando fallezca algún miembro
de la gens o alguno de sus parientes, consanguíneos o políticos, en
el momento de celebrar las honras fúnebres habituales se impida que
el retrato de Cneo Pisón padre sea llevado en procesión junto con los
demás retratos (familiares) y que se coloque su busto entre
las imagines maiorum de la gens Calpurnia, |
- QUE
se retire el nombre de Cneo Pisón padre de la inscripción de la estatua
de Germánico César que los sodales augustales erigieron en su honor
en el Campo (de Agripa), junto al Altar de la Providencia (Augusta), |
- QUE
sean confiscados los bienes de Cneo Pisón padre, excepto el bosque ubicado
en la provincia del Ilírico ; que el citado bosque se devuelva
a nuestro príncipe Tiberio César Augusto ; porque fue su padre,
el divino Augusto, quien se lo regaló a Cneo Pisón padre, y porque
(Tiberio) había manifestado su deseo de que se le diera por el siguiente
motivo : porque los pueblos cuyos territorios lindaban con este
bosque se habían quejado con frecuencia de los daños causados, tanto
por Cneo Pisón padre como por sus libertos y esclavos, y pensaba que
era mejor prevenirlo de esta forma para que en adelante los aliados
del pueblo Romano no pudieran quejarse con derecho y con motivo. |
[Lín.
90-105 : Segundo senadoconsulto : Sobre los tres hijos de
Cneo Pisón padre y el destino de su herencia] |
Asimismo
el Senado, teniendo presente su (propia tradición de) clemencia,
justicia <y> grandeza de ánimo, virtudes éstas que había heredado
de sus antepasados, y cuyo ejemplo en el tiempo presente había recibido
principalmente del divino Augusto y de Tiberio César Augusto, sus príncipes,
decide, en cuanto a los bienes confiscados a Cneo Pisón padre, |
- QUE
es justo y bueno que la mitad de tales bienes sea devuelta, como una
concesión del emperador y del Senado, a su hijo Pisón el Mayor. De éste
nada (negativo) se ha dicho. Fue cuestor de nuestro príncipe,
Germánico le distinguió con su generosidad y ha dado muchas pruebas
de su mesura ; por todo lo cual se puede confiar en que será completamente
distinto de su padre, y en que, sintiéndose obligado por un beneficio
tan grande, obrará recta y consecuentemente si se cambia el praenomen
paterno. |
También
el Senado arbitra, prestando su asentimiento a la humanidad y moderación
de su emperador, |
- QUE
le sea concedido el perdón de su pena a Marco Pisón, a fin de que pueda
disfrutar más rápidamente del beneficio del Senado sin merma alguna,
y que se le dé la otra mitad de la herencia paterna. |
- BIEN
ENTENDIDO QUE, de la totalidad de los bienes que por decreto del Senado
(primero) fueron confiscados y (a continuación) se han
cedido a ambos, se le dará a Calpurnia, la hija de Cneo Pisón (padre),
un millón de sestercios en calidad de dote matrimonial, y otros cuatro
millones en concepto de fortuna personal. |
[Lín. 105-108 : Tercer senadoconsulto, sobre una cuestión urbanístico-simbólica] |
- QUE
los encargados de cuidar de los lugares públicos se ocupen de que sea
quitada y demolida <la obra> que Cneo Pisón padre construyó junto
a la «Puerta Fontinal» con objeto de comunicar sus residencias privadas. |
[Lín. 109-123 : Cuarto senadoconsulto, conjunto sobre Munacia Plancina y los cómplices de Pisón] |
Por
lo que respecta a Plancina, a la cual fueran reprochados diversos y
gravísimos delitos : Debido a que ella había confesado que dejaba
toda su esperanza en la clemencia de nuestro emperador y del Senado ;
a que nuestro príncipe había pedido de este estamento, a menudo y con
mucho interés, que el Senado se diera por satisfecho con el castigo
de Cneo Pisón padre y, benigno, perdonara el castigo, (tanto) a la esposa
como al hijo Marco, y a que él (Tiberio) intercedía por Plancina a ruegos
de su madre, y a que por este asunto (concreto) incluso su
madre quería impetrar (directamente). |
Y
como (el Senado) admitiera como muy legítimos los alegatos expuestos
por ella (por Livia), le pareció bien y oportuno apoyar |
- QUE
a Plancina le sea perdonado el castigo, complaciendo de esta forma tanto
a Julia Augusta (que merecía óptimamente el reconocimiento del Estado,
no sólo por haber alumbrado a nuestro emperador sino también por sus
muchos y grandes favores hacia personas de cualquier condición y que,
pese a lo mucho que debiera pedir del Senado -y podría mucho con méritos
y derecho-, hacía de ello un uso parquísimo), como a la enorme devoción
de nuestro emperador hacia su madre. |
Y
se decidió |
- QUE
a Viselio Caro y a Sempronio Baso -miembros del séquito de Pisón, y
cómplices y vicarios de todas sus fechorías- era necesario que el pretor
competente en los delitos de alta traición (les) impusiera
la pena de destierro, así como que (nos) vengan los bienes
de ambos ; (por tanto) que por el pretor que esté al frente del
Erario se los haga revertir al tesoro público. |
(Fin
de las decisiones y senatusconsulta que contestan formalmente
a la moción o mociones del emperador) |
D. sententia ob vindictam germanici. [Lín 123-132 : Elogio y ruego a Tiberio] |
Asimismo
el Senado, juzgando que nuestro emperador Tiberio César Augusto se había
adelantado a todos en su sentido del deber, y tanto y en tantas ocasiones
con la misma pesadumbre (viendo lo cual incluso el Senado se había conmovido
vivamente), acuerda rogarle y pedirle con insistencia que todo el desvelo
que antes dividía entre sus dos hijos lo dirigiera (ahora) hacia
el que (aún) tenía, confiando el Senado en que éste que
(le) quedaba (scil., Druso) fuera (objeto) de
tanta mayor atención para los Dioses Inmortales cuanto más entendieran
que toda la esperanza futura de la vigilia paterna en bien del Estado
estaba puesta otra vez en uno sólo. En nombre de lo cual (le rogaban)
que pusiera fin a su duelo, y que restableciera en bien de su patria
no sólo el espíritu, sino también el semblante que era más conveniente
para la felicidad del pueblo. |
[Lín. 132-136 : Elogio de la familia de Tiberio : Livia y Druso] |
También
el Senado alababa en gran manera el ejercicio de mesura de Julia Augusta
y de Druso César, que imitaban la ecuanimidad de nuestro emperador al
demostrar ambos a este estamento que se habían esforzado por igual en
el mayor amor hacia Germánico como en mantenerse neutrales en sus opiniones
hasta tanto no concluyera el juicio sobre Cneo Pisón padre. |
[Lín. 136-151 : Elogio de la familia de Germánico ; Lín. 136-139 : De la viuda, Agripina] |
De
las demás personas unidas por parentesco a Germánico César asimismo
deseaban hacer grandes elogios : De Agripina, a la que recomiendan
a los ojos del Senado tanto el recuerdo del divino Augusto -para el
cual ella fue valoradísima- como el de su marido, Germánico -junto al
cual había convivido en una armonía incomparable-, como tantas prendas
de su amor (nueve hijos), engendradas en alumbramientos, y
muy felices los de éstos (seis) que sobreviven. |
[Lín. 140-146 : de su madre, Antonia, y de su hermana, Livia/Livilla] |
Igualmente
de Antonia, la madre de Germánico César, la cual, casada una sola vez
-con Druso, el padre de Germánico-, por la integridad de su conducta
había dado prueba de ser digna de su estrecha cercanía al divino Augusto.
Y de Livia (scil., Livilla), la hermana de Germánico César,
que es estimada óptimamente lo mismo por su abuela (Livia) como
por su suegro y tío paterno, nuestro príncipe, de cuyas opiniones podría
estar orgullosa con razón incluso si no estuviera emparentada con
(la casa de) éstos ; con mucho mayor motivo en una mujer ligada
(a aquélla) por tan entramados vínculos familiares. De ambas
(Antonia y Livilla) el Senado encomia por igual su sincerísimo dolor
y su discreción en el duelo. |
[Lín. 146-151 : de sus hijos y de su hermano] |
Asimismo
piensa el Senado que si el dolor de los hijos de Germánico, tanto el
de los que son aún unos niños como el causado a Nerón César -pues éste
es ya un iuvenis-, habiendo perdido a un tan buen padre, así
como el de Tiberio (Claudio), el hermano de Germánico César,
no ha excedido la justa medida, es probable que haya que atribuirlo
a la muy estricta disciplina de costumbres de su abuelo y tío, y de
Julia Augusta. No obstante, aunque el mérito sea de éstos, ha acordado
ponderarlo. |
[Lín. 151-154 : del orden ecuestre] |
Que
sean alabadas de igual manera la preocupación y la buena voluntad extraordinarias
del estamento ecuestre para con el senatorial. Porque lealmente se había
percatado de cuánto estaba en juego, y de cuánto tenía que ver con el
bienestar de todos y con el deber hacia la patria. Y porque con
(sus) frecuentes aclamaciones había demostrado el afecto de su ánimo
y su dolor por las afrentas (hechas) a nuestro príncipe y a
su hijo, y (estar) en favor del servicio del Estado.
|
[Lín. 155-159 : de la plebe] |
El
Senado aplaude también a la plebe, por haber coincidido en sentimientos
con el orden ecuestre y por haber hecho patentes su veneración a nuestro
emperador y a la memoria de su hijo. Y porque, aunque (primero)
se había soliviantado con incontenibles agitaciones, hasta escenificar
ella misma el castigo de Cneo Pisón padre, (después) se avino,
a ejemplo del orden ecuestre, a ser guiada por nuestro príncipe. |
[Lín. 155-165 : del ejército] |
De
la misma forma desea el Senado loar la fidelidad de los militares, cuyos
ánimos fueron provocados inútilmente con la perversa intención de Cneo
Pisón padre ; espera (el Senado) que los soldados que
sirven bajo los auspicios y el mando de nuestro emperador, y obedecen
a la Augusta Casa con lealtad y devoción, garantizarán ésta siempre,
conscientes de que el bienestar de nuestro imperio descansa en la protección
de dicha Casa. El Senado estima que ha de ser preocupación y deber suyos
el que entre sus oficiales, y mientras lo sean, <gocen> de mayor
influencia (sobre ellos) aquéllos que hayan honrado con lealísima
devoción la autoridad de los Césares, fuente de ventajas para Roma y
para el imperio del pueblo romano. |
E. Disposiciones
para la publicaciÓn de los acuerdos en Roma, [Lín. 165-173] |
Y
con objeto de que la sucesión de todo lo actuado pueda ser transmitida
con más facilidad para memoria de nuestros descendientes, y éstos conocer
qué fue lo que el Senado decidió, tanto sobre la extraordinaria mesura
de Germánico César como sobre los crímenes de Cneo Pisón padre, se acuerda |
- QUE
el discurso que (nos) dirigió nuestro príncipe, así como los
(diferentes) senadoconsultos, sean reunidos (en un solo expediente)
y, por escrito, sean depositados en el lugar donde Tiberio César
Augusto señale. Y asimismo |
- QUE
el senadoconsulto (refundido), grabado en bronce, sea fijado
aquí (en Roma), así como en la ciudad más populosa de cada
provincia, y dentro de dicha ciudad en el lugar más concurrido ;
y también |
- QUE
este senadoconsulto se exponga en los cuarteles de invierno de cada
legión, al lado de los estandartes. |
Esto
decidieron. Estuvieron presentes 301 senadores. Por moción, este senadoconsulto
se ha hecho uno sólo. |
F. ANOTACIÓN final de Tiberio. [Lín. 174-176] |
Tiberio
César Augusto, en el ejercicio de mi potestad tribunicia vigésimo segunda,
he añadido a mano que ordeno que este senadoconsulto, que se ha hecho
el cuarto día antes de las idus de diciembre del consulado de Cota y
Mesala siendo yo el relator, escrito personalmente por mi cuestor Aulo
en catorce tablillas, sea depositado en los archivos públicos (scil.,
en el Tabularium). |
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