TABULA SIARENSIS
   
Honores póstumos a Germanicus
   
( 19 d. C. )
 

 
Á. Sánchez-Ostiz Gutiérrez, Tabula Siarensis..., Pamplona, 1999, pp. 50-73 ).
  

 
Fragmento I.
  

 
      [Puesto que los cónsules M. Silano y L. ]Nor[bano Balbo han hablado de la necesidad de honrar la memoria de Germánico César que] nunca debió [morir. (... han propuesto...) que se tratara de los honores que Germánico César había merecido (...),] y por ello que se tratara este asunto con el parecer de Tiberio César Augusto nuestro príncipe [y que se le] diera la posibilidad [de conocer] las opiniones, y que él, con su [moderación] acostumbrada, de todos los honores que el senado pensaba que habían de tenerse, eligiera [los que él mismo quisiese, y los que] su madre Julia Augusta, Druso César y [Antonia] la madre de Germánico César, invitada también por ellos a la [sesión] y a la deliberación, juzgasen que podían considerarse suficientemente adecuados.
      [Sobre este asunto, acordaron lo siguiente:]
      Parecía bien que se construyera un arco de mármol en el circo Flaminio con dinero [público, colocado] junto al lugar en el que habían [sido colocadas públicamente] estatuas en honor del divino Augusto y de la domus Augusta por Gayo Norbano Flaco, con enseñas de los pueblos vencidos en los [ángulos y con una inscripción] en la parte frontal de este arco diciendo que el senado y el pueblo romano habían dedicado este monumento [al eterno] recuerdo de Germánico César, porque, una vez vencidos los germanos en la guerra y expulsados [después] de la Galia, tras la recuperación de las enseñas militares y la venganza por la traicionera [derrota] del ejército del pueblo romano, una vez regulada la situación de las Galias, siendo él procónsul enviado a [las provincias] de ultramar para aquietar estas y los reinos de esta zona, después de haber [dado] un rey a Armenia conforme a la misión encargada por Tiberio César Augusto, sin cejar en su empeño, antes de entrar victorioso en la ciudad por decreto del senado, había muerto por la patria.
      Y que sobre este arco se pusiera una estatua de Germánico [César] en carro triunfal, y a sus lados la estatua de su [padre Druso Germánico], hermano natural de Tiberio César Augusto, la de Antonia su madre, [la de su esposa Agripina], la de su hermana Livia, la de su hermano Tiberio Germánico y las de sus hijos e [hijas].
      Que se hiciera otro arco en el paso del monte Amano, que está en [los confines de la provincia de Siria, o en algún] otro lugar si lo estimase más adecuado Tiberio César Augusto, nuestro príncipe, [en los territorios cuya] administración y defensa había delegado en Germánico César él mismo por la autoridad [del senado]. Y que se colocase también una estatua suya y que se grabase en el frontón del citado arco una inscripción adecuada [a las hazañas por él realizadas.]
      [Que se hiciese] un tercer arco, bien [cerca de la ribera del Rin, bien cerca del túmulo] que [el ejército entero había comenzado a levantar en un principio por propia iniciativa] en honor de Druso, hermano de Tiberio César Augusto y había acabado después con la autorización del divino Augusto [y que se erigiese sobre este arco una estatua de Germánico] César, recibiendo [las enseñas militares de manos de los germanos, y que se ordenase a los galos] y a los germanos que habitan más acá del Rin, [a cuyas ciudades había ordenado el divino] Augusto celebrar las ceremonias religiosas junto al túmulo [de Druso, que celebrasen allí públicamente otro sacrificio similar], tributándole honores fúnebres [todos los años en el día en el que había muerto Germánico César], y que cuando hubiera en el territorio [en el que está el mencionado túmulo, un ejército y estuviera invernando] en el aniversario del nacimiento de Germánico César, [que desfilara a través del arco que se hubiese hecho por este senadoconsulto.]
      [Igualmente] parecía bien que [se hiciese un cenotafio en eterno recuerdo de Germánico César] en el foro de [Antioquía, donde había sido incinerado el cuerpo de Germánico César, o en otro lugar que estimase más adecuado Tiberio] César [Augusto, nuestro príncipe; y que se erigiera igualmente un catafalco de mármol en Epidafne, donde Germánico César había expirado...]
 

 
Fragmento II, columna a.
  

 
      [... Que el día 10 de octubre, todos los años junto al ara] que está [delante del túmulo en el que se habían depositado los restos de Germánico César, los magistri de los sodales] Augustales, vestidos con la toga negra de luto – aquellos a quienes [por derecho divino y humano les estuviera permitido llevar ese] día la toga de su color – [celebrasen públicamente sacrificios] a sus Manes con el mismo rito sacrificial con el que [públicamente se celebran los sacrificios] a los Manes de Gayo y Lucio Césares y [que se colocase junto a este túmulo] un cipo de bronce [y en él se grabara este senadoconsulto,] de modo similar a como habían sido grabados los senadoconsultos [que se habían hecho en honor de Gayo y Lucio Césares.]
      Y que en ese día no se llevase a cabo ningún acto oficial [por los magistrados del pueblo romano o los que estén al frente para dictar justicia en] municipio o colonia de ciudadanos romanos o latinos; que tampoco ese día [se celebrase ningún banquete público a partir de entonces], ni matrimonio, ni esponsales de ciudadanos romanos; [y que nadie tomase o diese dinero prestado a otro,] ni se celebrasen juegos ni se exhibiese [ese día ningún otro espectáculo.]
      Que los juegos escénicos Augustales [que antes] solían comenzar [el 10 de octubre], se celebrasen el 3 de octubre; de modo que con este [cambio de fecha de apertura, el último día] de los juegos escénicos [se celebrase la víspera del día] en que murió Germánico.
 

 
Fragmento II, columna b.
  

 
      [... Que en nombre de la plebe, el senado elogiaba a su] príncipe Tiberio César [Augusto...] por [haber dedicado] incluso [las festividades de diciembre a consolar la tristeza de la plebe y] por haber aliviado su luto con sus discursos.
      [Que el senado alababa también a la plebe y] aprobaba su celo [con el que] se habían [enardecido para llorar a Germánico César de manera en extremo apasionada] las tribus urbanas y [rústicas, hasta el punto de que la plebe] había prometido [estatuas, si el senado lo estimaba oportuno].
      Por lo tanto, parecía bien [al senado que se erigiesen... estatuas de Germánico] César con vestidura triunfal, [a cargo de la plebe urbana,] en los espacios públicos en los que el divino Augusto [y el pueblo romano (...)] habían puesto [en las calles representaciones de los dioses,] con una inscripción [de las treinta y cinco tribus] de la plebe urbana.
      [Y que del mismo modo, parecía bien que] el elogio que Tiberio César Augusto había pronunciado en el senado [en alabanza de su hijo Germánico] el 16 de diciembre se fijase, grabado en bronce, en cualquier lugar público [... que a él mismo] le pareciera bien.
      Y que el senado pensaba que ello sería más justo porque, al ser et [sentimiento] íntimo de Tiberio César Augusto, contenía no ya una alabanza a su hijo Germánico César sino la relación de toda su vida y un verdadero testimonio de su valía, (porque) incluso él personalmente había manifestado en el mismo escrito que no disimulaba que quería entregarlo al eterno recuerdo y (porque) además consideraba que esto sería útil a la juventud de nuestros hijos y descendientes.
      Que del mismo modo, para que la piedad de Druso César fuera más evidente, al senado le parecía bien que el memorial que este había leído en la última sesión del senado se grabase y se fijase en el lugar en el que decidieran su padre y él mismo.
      Que del mismo modo se grabase en bronce este senadoconsulto con el senadoconsulto que se había hecho el día 16 de diciembre, y que este bronce fuera colocado en el Palatino, en el pórtico que está junto al templo de Apolo, en el templo en el que tenía lugar la sesión del senado.
      Que del mismo modo, el senado quería y estimaba justo, para que la piedad de todos los órdenes hacia la domus Augusta y el consenso de todos los ciudadanos al honrar la memoria de Germánico César se mostrase más netamente, que los cónsules publicasen este senadoconsulto bajo su edicto y ordenasen que los magistrados y legados de los municipios y colonias lo enviasen transcrito a los municipios y colonias de Italia y a las colonias que hubiera en provincias, y también que los que estuviesen al frente del gobierno de provincias obrarían recta y ordenadamente, si procuraban que este senadoconsulto se colocase en el lugar más concurrido posible.
      Y que los cónsules designados, Marco Mesala y Marco Aurelio Cota Máximo, al comenzar su magistratura, se ocupasen en el primer momento en el que los auspicios lo permitieran, sin retraso de dos o tres nundinas, de proponer al pueblo una ley sobre los honores de Germánico César. Así lo acordaron. Asistieron al senado 285. Este senadoconsulto se ha hecho uno solo conforme a la segunda relación.
 

 
Fragmento II, columna c.
  

 
      [...] de este templo [...]
      Y que se hagan [dos estatuas ecuestres de Germánico César en marfil,] que [se coloquen en el templo de la Concordia a los lados de las estatuas de Gayo y Lucio Césares,] hijos del divino Augusto; [y que desde allí se lleven precediendo en cortejo circense, con ocasión de] los juegos de la Victoria [de César, ... los juegos del divino] Augusto y los juegos [... y los juegos plebeyos y los natalicios de Tiberio] César Augusto; [y que estas estatuas ecuestres se vuelvan a colocar, cuando hayan de volver a ser colocadas, en el templo de la] Concordia.
      [Y que el que en cada momento organice los juegos que se han prescrito arriba] se ocupe [de que] estas estatuas ecuestres de [marfil de Germánico César, que se harán por esta ley,] se lleven por delante [en el cortejo circense y posteriormente se vuelvan a colocar en el templo de la] Concordia.
      Y que [...] por la misma causa [...] a público [...]
      Y que en el Palatino, en el pórtico que está junto al templo de Apolo, en el templo en el que suele reunirse el senado, se coloquen [entre] los retratos de los varones naturalemente elocuentes retratos de Germánico César y de Druso Germánico su padre natural [y hermano] de Tiberio César Augusto que fue también de elocuente talento, sobre los capiteles de las columnas [del] frontón con el que se recubre la imagen de Apolo.
      Y que los Salios introduzcan en sus cantos el nombre de Germánico César [en] recuerdo honorífico: un honor que también se concedió a Gayo y Lucio Césares, hermanos de Tiberio César Augusto.
      Y que a las diez centurias de los Césares que suelen emitir el sufragio para la designación de cónsules y pretores se añadan [...]